Cómo averiguar la relación de reductora, sin desarmar la caja de engranajes, en una reductora con acople centrífugo.
Suele pasar que, con el tiempo, algunos propietarios de motores olvidan
cuál es la relación de la reductora (P.S.R.U.) instalada en su motor. Para el
cálculo de la hélice es importante, por lo que aquí les muestro cómo obtenerla
para este caso en particular (Fly 100 Evo) con campana visible.
Por: Juan Luis Barrionuevo.
Hace un tiempo les mostré cómo obtener la relación para
reductora a poleas -que habitualmente se encuentran expuestas- y, en el caso de
reductoras a engranajes (o de correas sincrónicas) si es que se desarmó la caja
que los contiene, se cuentan los dientes del engranaje conducido (solidario a
la hélice) y se dividen por los dientes del engranaje conductor (solidario al
cigüeñal). En esta nota, voy a explicar uno de los casos que se pueden
presentar en la reductora engranajes de un paramotor y sin desarmar la caja de
engranajes: En esta oportunidad, con acople (embrague) centrífugo y visibilidad
de la campana.
El inconveniente de desarmar las reductoras a engranajes, es
que éstos se encuentran en una caja hermética y sumergidos en baño de aceite;
por lo que desarmar para contar los dientes de cada engranaje y volver a
armarla implica vaciar el aceite (se recomienda llenar con aceite nuevo),
cambiar la junta y aplicar el torque que corresponde a los bulones. Una tarea
que no es difícil pero lleva tiempo, paciencia y es relativamente costoso. Si
de mí dependiera, es algo que haría por la precisión del resultado, ya que
sería una sola vez y anotaría los números por todos lados (también le tomaría
una foto) para no olvidarme nunca más. Como nadie tiene por qué pensar igual,
vamos a la alternativa.
PRECAUCIONES: Cada vez que tenga que manipular la hélice, desconecte
siempre el sistema de encendido (batería, bujías, etc.), aun si cuenta con embrague
centrífugo.
Con acople centrífugo y sin separarlo del conjunto reductor.
Si la campana en donde actúa el acople centrífugo, es
visible desde el exterior (tal el caso del “Fly 100 Evo”, que es el que originó
este artículo) no hace falta separar la reductora del embrague centrífugo. Si
la campana no es visible desde el exterior o no se puede realizar lo indicado, hay
que separar la reductora del acople centrífugo. No es difícil y se hace algo
similar a lo descripto aquí; pero, su análisis, quedará para otra oportunidad.
Si tiene una parte visible de la campana en donde actúa el
acople centrífugo, no es necesario desarmar nada y se trabaja en el paramotor
tal como lo tiene, listo para volar. Vamos a necesitar un poco de cinta de
papel (ancho 10 mm) y marcador al alcohol o al agua (de los que se utilizan
para pizarrón blanco, de borrado en seco) o al solvente (los permanentes, luego
se quita con diluyente), de color negro. Si el motor tiene residuos de
aceite, que es lo más probable, limpiar con un trapo con thinner o con un desengrasante.
Dividir el aro de protección de la hélice en diez segmentos
circulares. En cada límite entre segmentos circulares, pegar tiras de cinta de
papel y, sólo a una de esas tiras, destacarla pintando con la fibra. No importa
cuál de las cintas eligió para pintar, lo que importa es que esa cinta va a ser
nuestro punto “cero”. Pegar un trozo de cinta de papel en el extremo de una de
las palas de la hélice, de manera que se pueda hacer coincidir con la marca del
punto cero (Fig. 1).
La mayoría de las hélices de paramotor, con reductora a
engranajes, gira en sentido horario. Por tal motivo, partiendo desde la cinta
pintada, que es nuestro “0”, vamos a enumerar hasta el “9”, en el sentido de
las agujas del reloj, cada una de las cintas restantes.
Hacer girar la hélice, ubicando la cinta de la pala de la
hélice con el cero y mantenerla en esa posición. Mejor si cuenta con un
ayudante.
Marcar la parte visible de la campana en donde actúa el
acople centrífugo con color (negro) y hacer, también, otra marca en alguna
parte fija bien próxima, que coincida con la marca de la campana (Fig. 2).
Recuerde que la hélice no se debe mover de su punto “cero”, en ningún momento,
mientras se realizan estas marcas.
Hacer girar la hélice, en el sentido horario, hasta realizar
un giro completo de la pala marcada. Es decir que ésta tiene que volver a caer
en el número “cero”. Cuente cuantas veces apareció la marca hecha en la
campana.
Si cuando la marca de la pala de la hélice volvió a
coincidir con el “cero” y la marca en la campana también volvió a coincidir con
la marca realizada en la parte fija; quiere decir que la reductora tiene un
número entero, sin decimales, en su relación. Por ejemplo, el “Fly 100 Evo”,
cuenta con tres relaciones de reductoras, una de ellas es 1:4, por lo que la
marca en la campana tuvo que hacerse visible cuatro veces exactas y permanecer
visible coincidente con la marca fija, luego de un giro completo de la hélice.
Si con la pala en el punto “cero” (luego de un giro completo
de la hélice), la marca apareció un determinado número de veces pero ahora ya
no es visible, esto señala que la reductora tiene decimales.
Manteniendo la pala en el punto “cero” (luego del giro
completo), haga girar la hélice nuevamente, pero esta vez en sentido inverso, hasta
que aparezca la marca en la campana, coincidente con la marca en la parte fija.
Una vez que coincida, mirar en el aro para ver en qué número
se encuentra la pala marcada. Éste va a ser su decimal. Por ejemplo, las otras
dos relaciones faltantes del “Fly 100 Evo”, son 1:3,6 y 1:3,3; por lo que si se
hicieron bien las marcas, la pala indicará la cinta con el número 6 o la cinta con
el número 3, como decimales de su relación de reductora. La parte entera, “3”,
fue determinada por hacerse visible tres veces antes de desaparecer.
NOTA: En el “Fly 100 Evo”, también suele
indicarse con mayor precisión como relación de reductora 1:3,65 en vez de 1:3,6.
Es decir que, además del decimal cuenta con centesimal. Si cuando retrocede la
pala hasta hacer coincidir la marca de la campana con la marca fija, la pala “cae”
justo en el medio, entre el 6 y el 7, allí está su centesimal 5.
RECOMENDACIONES:
1 – Se debe hacer girar, la hélice, sólo una vuelta completa
y, de ser necesario, retroceder.
2 - Cuando haga girar la hélice, hágalo lentamente, apenas
un poco más rápido que el minutero de un reloj. Es mejor perder un poco de tiempo
y asegurarse, que tener que hacer todo de vuelta por perder un conteo. Recuerde
que lo que funciona como reductora, ahora lo está haciendo funcionar como
multiplicadora, por lo que la campana girará más rápido que su hélice.
3 – Si no está seguro del resultado, repita la operación
volviendo al punto “cero” girando en sentido inverso la pala; si no, en el caso
de que la relación de reductora tenga decimales, le llevará un tiempo (y varias
vueltas) volver a hacer coincidir la marca de la campana.
4 – Consiga un ayudante y explique bien lo que se va a hacer
y cómo.
5 – Una vez confirmada la relación de su reductora, anótela
en el manual del motor.
- Juan Luis Barrionuevo